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Un Mal Día

  • Immagine del redattore: Yosef Vasquez
    Yosef Vasquez
  • 23 nov 2009
  • Tempo di lettura: 8 min

Hoy salí temprano de la última clase de inglés. Me despedí rápidamente de la profesora quién me deseó éxitos para el examen de diciembre, le dí una sonrisa como respuesta cerrando la puerta detrás de mi. Estaba empezando a hacer más frío, aun así salí de la universidad para caminar un rato a ver si así se despejaba un poco mi mente pero fue en vano pués es difícil pensar en otras cosas mientras sabes que puedes llegar a casa y encontrarte con escenas desagradables, para ser más preciso: es difícil estudiar sabiendo que en cualquier momento le pueden golpear a tu hermana menor.

Seguí caminando mirando todo sin observarlo, oyendo todo sin escucharlo, tan solo pensando en cómo rayos solucionar problemas, pensando en el futuro próximo, pensando en mi realidad actual y en todo lo que me rodea, quizás he sido yo el egoista, sé que en la vida hay sacrificios que hacer por el bien de la familia, de las personas que se estiman, hasta ese momento me pareció que yo no había hecho sacrificio alguno más allá de cocinar para mi hermana y Teo, la nueva pareja de papá.

Hace unos días despidieron del trabajo a mi hermana mayor, según su jefe fue por no ser hábil, no lo sé. Así que como es de suponerse los problemas no tardarían en llegar. Los dias siguientes, como es razonable, se encargó ella de la casa pues hasta los estudios que llevaba por las noches los había dejado. Lamentablemente en Perú las cosas eran diferentes, y digo lamentablemente porque se nos habìa malacostumbrado a hacer lo minimo indispensable en el orden y limpieza de la casa y eso unido a la personalidad de cada uno, termino por desfavorecer a mi hermana pues era escaso (por no decir nulo) su aporte en la casa. En Perú mamá o yo teminabamos por hacer las cosas que le competían; con esto no culpo a mamá, papá, a mi o a mi hermana, pero sé que haciendo un autoanalisis no es difícil saber quienes no hicieron bien su parte.

Un fuerte claxón me volvió a la realidad haciéndome entender que estaba por cruzar la calle con el semáforo en rojo, esperé que cambie a verde, crucé el gran Corso Vinzaglio y después entré a uno de los tantos bares que hay por la zona. El "Café de París" donde una de las chicas que atiende ahí es muy bonita, parece de la Rumania, aún no la he preguntado a pesar que soy casi un cliente infaltable los viernes por la noche. Me senté a tomar el capuccino que le pedí, leí un rato el diario y nuevamente volvieron esos pensamientos de hace un momento.

Mi hermana había sido aconsejada en dos oportunidades bien precisas por Teo, una vez delante mio y la otra el domingo último en donde nos sentamos los cuatro a conversar, junto con papá. Fue la última advertencia, si otra vez se le encontraba a mi hermana en la computadora sin haber hecho las cosas de casa Teo no dudaría en castigarla pues a su parecer mi hermana ya no escuchaba palabras, si se le aconsejaba un dia sólo le duraba por dos días para que al tercer dia vuelva a lo mismo, sin hacer las cosas de casa a pesar que estaba todo el día ahí y sola, pues yo estudio y Teo trabaja. En todo eso la pareja de papá tenía razón pues en el tiempo que trabajaron juntas las dos, yo me encargué de la comida y si el tiempo me daba, de hacer un poco de limpieza a la casa; hasta ahí todo iba bien pues todos hacìamos algo aunque en cierto punto me parecía vivir algo injusto que por ahora no viene al caso contarlo.

"Va tutto bene?" me dijo la chica del bar quien se había sentando en la misma mesita frente a mi; le respondí que sí, que solo eran tareas de la universidad lo que me ponía tan pensativo, me ofreció un café cargado antiestres y luego se levantó a atender a otros clientes. El local estaba poco a poco llenándose de personas vestidas de saco y corbata mientras yo vestía unos jeans y una polera negra mas la infaltable mochila azul en donde tengo mis cuadernos especiales, uno para escribir los sueños que tengo por las noches, otro en donde escribo las primeras lineas de mi primera novela y un tercero que lo uso como diario y apuntipensamientos, ademas del cuaderno de la universidad y los dos libros de inglés.

Como es habitual, el domingo por la mañana me alistaba para ir a estudiar con unos amigos, justamente llegaba mi hermana de la fiesta de la noche anterior, le dije que haga el almuerzo porque papá vendría a almorzar hoy a casa, me hizo un gesto despreciativo y se fue a dormir mientras Teo, quien estaba en su cama aun, vió la pequenia escena. Salí rápido de casa pues estaba sobre la hora, llegué a Corso Lecce y en un salto estaba en Corso Svizzera donde quedé en encontrarme con Fabio y su novia, nos acomodamos en la sala de él y después de un café iniciamos a estudiar los temas de la universidad.

Al medio día habíamos terminado, me despedí de ellos dos y regresé a casa para ayudar en lo que hacía falta. Llegué y papá aun no había llegado pues estaba en el trabajo, mi hermana dormía mientras Teo estaba ya molesta con mi hermana. Me dijo que no cocine, que llame a papá para decirle que íbamos a pasar por él para ir a almorzar a la calle, así lo hice con pena pues sabía lo que se venía. Recogimos a papá en el auto mientras la ella empezó a hablar.

"Es un desinterés total de tu hija, no me gustó para nada el gesto que le hizo a su hermano, sabía que tú ibas a llegar a almorzar a casa y aun así se fue a dormir. Claro, la jovencita ya no trabaja, se va a la fiesta el sábado, llega el domingo a casa, se va a dormir y aún asi espera que le cocinemos? aún así espera que tú llegues de trabajar o que su hermano llegue de estudiar para cocinarle a la jovencita? o que yo le cocine a pesar que trabajo también toda la semana?", le dijo ella a papá, "Yo no entiendo como habrán vivido en Perú, quizás su mamá les hacía todo, pero conmigo se ha chocado, yo no soy su mamá y ustedes saben bien que esta no es la primera vez, el domingo pasado fue igual, ella llego de la fiesta y se fue a dormir, tú llegaste del trabajo a cocinar, crees que yo me siento bien con lo que tu hija hace? Tu eres mi pareja y me jode que trabajes los fines de semana para encajar 50 euros más mientras que la jovencita, que nada hace, espere todavía que le vayamos a cocinar" continuò diciendo, yo callaba pues hasta ahí todo lo que ella decía era verdad. "Yo podría levantarme a hacer la comida sin problemas pero no me parece justo que mientras ella se queda toda la semana en casa porque no trabaja, no hace limpieza en la casa, se mete al internet para conversar con el gil, cocina todos los dias arroz con frijoles en lata, yo o tú (refieriéndose a papá) o él (refiriéndose a mi) vengamos a cocinarle, esto no es así, hasta aquí he sido paciente con ella pero ya se acabó".

Mi papá en un tono triste le dió la razón y aunque suene mal aceptarlo de parte mía, era cierto!, pero eran ciertas también otras cosas como la disposición de Teo para con la casa, el cambio (aunque muy lento) que estaba teniendo mi hermana para bien, cosas que quizá ella no veía; aun asi callé pues no era el momento ni lugar para decírselo, al final ella estaba llegando a su límite, no quería que con mi interrupciòn de que ella tambièn falla en las cosas de la casa la hiciera cruzar la linea de la cordura. Finalmente mientras llegabamos al Restaurant, los animos se calmaban, papá dijo unas palabras más y ahí quedó todo, bajamos del carro, entramos en el local y pedimos carta del menù.

"Sei sicuro che va tutto vene?" volvió a preguntarme la chica del bar, le volví a contestar que sí. No me gusta contar mis problemas a los demás, siento que no deben saberlo y que no pueden ayudarme a resolverlos, no me gusta preocupar a los míos con mi problemas, me gusta escuchar y ayudar a resolver los de ellos pero estos sucesos se me escapaban ya de las manos. Me di cuenta del cafè que trajo para mí, lo tomé mientras observaba que alrededor las personas de saco y corbata empezaban a irse, eran las 10pm, quizás yo también debería irme le dije a la chica, a lo que ella me respondiò: "Aspettami, finisco tra poco", así que me quedé un rato más.

Después de almorzar volvimos a casa y encontramos a mi hermana que dormía aun, fue peor. Teo fue a despertarle, se levantó, fue a lavarse la cara y luego se sentó en el mueble de la sala, estabamos ya los cuatro asi que ella empezó a hablar. Mientras la mujer le decía todo lo que nos habia hablado por el camino, mi hermana permanecìa muda mirando a la nada. Papá se sentía mal pues se "evidenciaba" que el cariño de pareja de ella hacia papá era mayor que el de hija de mi hermana hacia papá. Después de todas esas palabras la mujer agregó lo que hasta ahora me tiene preocupado: "Esta es la ultima vez que te llamo la atención, y delante de tu papà y de tu hermano te digo que si otra vez te encuentro en la computadora sin haber hecho nada, va a correr golpe, yo no sé, esperemos que no me encuentres en mi mal momento porque algo te tengo que hacer porque las palabras ya no las entiendes".

Yo estoy en contra de la violencia, pero algunas veces siento la impotencia del uso de la palabra y los consejos hacia personas que no desean escuchar y se entercan en su capricho, yo sé que mi hermana no es mala, la conozco bien como para asegurar que si ella no hizo el almuerzo ese día fue porque a le parece injusto que Teo no haga las cosas de casa, que simplemente se limite a decir: "Si yo soy desordenada no sigan mi desorden", en esto mi hermana tiene razón, lamentablemente tanto Teo como mi hermana estan en frecuencias distintas en donde yo siempre he quedado en medio como el abogado de una y de la otra, tratando de llevar la fiesta en paz, creo que ya no será asi pues la mujer ya ha hablado…

No esperé a que la chica del bar termine de cerrar el local, salí de ahí sin despedirme y caminé por casi todo Corso Francia hasta llegar a un centro de internet en donde entré a revisar mi posta electrónica y de paso escribir lo que aquì se dice; es verdad, el ultimatum que la mujer le dio a mi hermana ocurrió recien ayer por la tarde, asi que digamos que tengo cierto miedo en llegar a casa pues no sé con qué realidad me encontraré. Caray! por primera vez siento lo que es tener que lidiar con los problemas de una casa en donde está a punto de aprobarse la ley del la selva, la ley del mas fuerte, por momentos me parece muchísimo mejor que ella nos dé carta de salida de su casa, no lo hace por mi papá, pues a papá le costaría más dinero alquilar una casa solo para nosotros, no lo sé, todo tiene sus pro y sus contra.

Yo sabía por experiencias ajenas que la convivenvia de personas que no se conocen o no se comprenden llega muchas veces a ser muy difícil, esta es una de esas experiencias, esta vez me tocó presenciarlo. Muchas veces se cree que porque se vive en Europa, en Italia, el dinero se consigue así de fàcil, sin problemas, que en el extranjero la vida es muchisimo mejor, que palabras más superfluas! La felicidad se puede dibujar de muchas maneras, pero en lo que todos estamos de acuerdo es que nunca se deja de aprender a ser feliz, que el proceso nunca termina, hoy puedo estar feliz por algo que logré, pero si me quedo en ese logro, terminarè siendo mediocre.

Debo regresar a casa, para bien o para mal los míos me estn esperando para cenar...

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